On se plait

Spritz A&JM

Existen múltiples maneras de mezclar un Spritz. En este caso, la receta para el Spritz A&JM toma como base la fórmula veneciana.

Para elaborar un Spritz A&JM, tomamos un vaso tipo Old fashioned y lo enfriamos previamente en congelador. Cuando esté completamente helado (de 5 a 10 minutos), estará listo para recibir la mezcla.

Algunas recomendaciones y explicaciones previas:

Al tratarse de un cóctel que se toma como aperitivo, no pretendemos saturar al comensal antes de la comida o cena, sino hacer que el hambre aflore (es decir, pretendemos que las hierbas del bitter y las burbujas de Prosecco y, en este caso, Perrier, dinamicen nuestro apetito). Esta aclaración es extremadamente relevante ya que la combinación exacta de las cantidades determinará la efectividad del cóctel. Si resultara demasiado acuoso, el apetito no se verá estimulado sino saciado (al igual que sucede al ingerir un vaso de agua antes de una comida). Por el contrario, si el cóctel está quemado (suele ocurrir por el sabor del Aperol, aunque también dependerá del Prosecco utilizado o la cantidad de agua con gas) lo que produce es una saturación del gusto (lo que sucedería al echar azúcar al citado vaso de agua)

Una vez comentadas estas cuestiones, el cóctel se compone los siguientes ingredientes:

- Aperol (Barbieri)
- Prosecco (Maccari)
- Agua con gas (Perrier)
- Hielo en bloque
- Media rodaja de naranja (previamente limpiada)
- Una aceituna gordal (El Corte inglés), insertada en un palillo largo de madera sin astillas
- Pajita corta negra (opcional)

Como se puede ver, al tratarse de un cóctel popular, se emplean ingredientes de excelente calidad y originales (un sabor original sólo se consigue con ingredientes originales) pero con un precio no excesivo. Teniendo en cuenta esta receta, podemos preparar unos diez cócteles con un precio que oscila entre los 2 y los 2,5 € la unidad (dependerá de la cantidad de hielo que usemos). Eso sí, hay que tener en cuenta que una vez abierta una botella de Prosecco, debe ser consumida inmediatamente. No importa los métodos empleados para conservar el gas; un vino espumoso debe ser abierto para ser consumido en el momento, como una Coca-Cola. Sin la burbuja, el cóctel pierde fuerza y su textura cambia (al igual que una cerveza).

Elaboración del cóctel:

Conviene tener todos los ingredientes refrigerados previamente. Tanto el Aperol, como el Prosecco, el Perrier, las aceitunas y las naranjas deben estar fríos antes de tocar el vaso. Recomiendo meter el Perrier en el congelador, con cuidado para evitar que se congele. La temperatura recomendada para la salida de este cóctel se sitúa entre 0 y 2 grados, con el fin de obtener una temperatura estabilizada de servicio de entre 5 y 7 grados (es un cóctel a base de vino blanco espumoso, por lo que los aromas de éste resaltarán en esta franja, al igual que las sales del agua y siendo los aromas del Bitter percibidos, pero no su alcohol)

1) Picamos tres o cuatro trozos de hielo irregulares del bloque del tamaño de una pelota de ping pong (el equivalente a 150 ml). De ahí que sea un cocktail on the rocks ...

2) Ensartamos la aceituna en el palo de madera y la depositamos en el fondo del vaso.

3) Sobreponemos el hielo.

4)Introducimos la media rodaja de naranja, encajándola entre los hielos para "evitar que escape"

5) Depositamos las cantidades, en orden, que para un vaso Old Fashioned son las siguientes:

6 cl de Prosecco, vertido sobre uno de los bordes del vaso, intentando evitar que choque contra el hielo

4 cl de Aperol, depositado con cuidado en el centro con el fin de que quede distribuido uniformemente

2 cl de agua Perrier muy fría (si se sirven varios, la botella se puede agitar y hacer efecto sifón con ayuda del dedo, limpio, por favor)

6) Remover ligeramente la mezcla con cuidado de no marearla.

Sin lugar a dudas, cualquier Spritz maluccio que os toméis en Campo San Polo os sabrá mil veces mejor pero para los que no vivimos allí, es una excelente manera de trasladarse.

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La libertad radical es libertal de pensar, de acción y de palabra. El cínico se diferenciaba de los demás por su desvergüenza radical, por adoptar modos de vida que escandalizaban a su sociedad, por predicar la autosuficiencia, la libertad de palabra y la austeridad como cosas necesarias para alcanzar la tranquilidad de ánimo y con ello la felicidad.

Se proclamaban cosmopolitas y liberados de cualquier obediencia a las instituciones, convenciones o leyes, ya que estas son siempre locales, y ellos se consideraban ciudadanos del mundo. En cualquier sitio se encontraban en su casa.

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Un chiste (Versión 2)

Un muchacho en una entrevista de trabajo:

- Hablo español, catalán, gallego, euskera, valenciano, inglés, francés, alemán, italiano, portugués, los dos chinos, ruso y algún dialecto árabe. Soy capaz de leer en sánscrito y entiendo, aunque me cuesta, el Okonomiyaki.

-Impresionante, realmente impresionante. Una pregunta: ¿Qué tal de Powerpoint?

GRACIAS A MI BILIS NEGRA